Buenas maneras, despedida irremisible de Catar

La selección de Catar, primera selección en decir adiós en su Mundial, se despidió de forma irremisible, con tres derrotas incontestables, que difuminaron las buenas maneras que mostraron, por momentos, los hombres que dirige el español Félix Sánchez.

La anfitriona del Mundial cae en fase de grupos. EFE/EPA/Noushad Thekkayil
photo_camera La anfitriona del Mundial cae en fase de grupos. EFE/EPA/Noushad Thekkayil

Campeona de Asia en 2019 al imponerse en la final a Japón en Emiratos Árabes Unidos, la escuadra catarí, integrada en su totalidad por jugadores que militan en clubes de la Superliga local, trató de competir. Hubo tramos en los que sí que lo hizo ante rivales superiores, pero las buenas sensaciones no se vieron acompañadas por resultados.

Su bisoñez resultó demasiado trascendente para aspirar a alcanzar los octavos de final, tanto que se convirtió en el peor equipo anfitrión de un Mundial de la historia, por delante de Sudáfrica en 2010, y fue la primera que certificó su eliminación tras el segundo encuentro.

El acierto del ecuatoriano Enner Valencia en el partido inaugural, jugado en el estadio Al Bayt de la localidad de Al Khor, fue el principio del fin. El doblete del delantero del Fenerbahce turco selló el 0-2 y el inicio de la decepción para los aficionados locales.

Senegal tampoco perdonó al conjunto de Félix Sánchez, que tan solo soñó con puntuar cuando Mohammed Muntari aminoró la ventaja de los Leones de Teranga en el tramo final. Cheikh Dieng dilapidó sus esperanzas y certificó la eliminación.

Y para cerrar su participación, una selección de Países Bajos a medio gas le endosó su tercera derrota (2-0) con los goles de Cody Gakpo, una de las sensaciones del torneo, y del barcelonista Frenkie de Jong.

Catar entonó su adiós con la ilusión de recomponerse para la próxima Copa de Asia y con la aspiración de volver a una cita mundialista, de mantener el proyecto iniciado con el técnico español, que le ha conducido a ser uno de los mejores equipos del continente pero que en la gran competición universal no ha podido corroborarlo.

"Hemos intentado competir al máximo nivel. Somos conscientes de que íbamos a intentar competir. En algunos momentos lo hemos conseguido. Mi futuro no lo sé. Mi futuro ha sido jugar este partido contra Países Bajos y ahora a darle vuelta y a pensar pero no hemos decidido nada a partir de hoy", dijo Félix Sánchez tras la derrota ante el conjunto de Louis van Gaal.

Los siguientes pasos se verán próximamente. La progresión de su fútbol con la llegada a su Superliga de grandes nombres del fútbol mundial, tanto para el césped como para los banquillos, aún debe dejarse notar en una competición como esta en la que los jugadores locales se tienen que medir a rivales de un nivel muy superior.

La preparación, principalmente en Marbella (España), alimentó una buena participación. Tras perder en casa ante Canadá (0-2) y empatar con Chile (2-2), el cuadro catarí enlazó cuatro triunfos en otros tantos amistosos ante Nicaragua (2-1), Guatemala (2-0), Honduras (1-0) y Albania (1-0). Pero ha quedado demostrado que un Mundial es otra cosa.

Para la historia queda el debut el pasado día 20 en un abarrotado Al Bayt y el gol de Muntari, un delantero ghanés nacionalizado catarí que ya está en los anales del fútbol del país. EFE

jap/nam