Shibasaki, el más 'español' de los centrocampistas japoneses

Gaku Shibasaki, uno de los 'cerebros' de la selección japonesa de fútbol pero que aún no se ha estrenado en Qatar 2022, podría jugar ante España la que quizás sea la cita internacional más importante de su carrera, con el conocimiento que le da el haberse forjado en LaLiga durante los últimos años.

Que Shibasaki tenía capacidad para hacerse un hueco en el fútbol español comenzó a barruntarse el 18 de diciembre del año 2016. Ese día el actual centrocampista del Leganés aprovechó el escaparate que le ofrecía enfrentarse al Real Madrid en la final del Mundial de Clubes para darse a conocer.

Enrolado en las filas del Kashima Antlers de su país natal, primer conjunto asiático en disputar el duelo por el título en el torneo tras eliminar al Mamelodi Sundowns sudafricano y al Atlético Nacional colombiano; Shibasaki fue capaz de marcar dos goles.

Posteriores ambos al tanto inicial anotado por Karim Benzema, en el primero realizó un buen control en el área antes de definir de potente disparo y en el segundo superó a Keylor Navas desde la media luna con un ajustado golpeo. Los blancos acabarían remontando y alzándose con el trofeo, pero muchos clubes ya se habían apuntado su nombre.

Fue el Tenerife quien terminó haciéndose con sus servicios el día del cierre del mercado invernal del 2017, en un movimiento que generó una gran expectación mediática. Su debut se hizo esperar hasta el mes de marzo y, después de cinco enfrentamientos de aclimatación donde asomó de forma intermitente, se hizo con la titularidad en la jornada 36 para no soltarla.

Eso le llevó a disputar los playoffs de ascenso con los canarios a las órdenes de José Luis Martí, pero se quedaron a las puertas de la máxima categoría del fútbol español al caer en la final contra el Getafe.

Precisamente el conjunto madrileño sería su siguiente destino y le dio la oportunidad en la élite que le había arrebatado meses antes. El mediocentro no contaría con demasiada continuidad de azulón, recuperando mejores sensaciones en el Deportivo de La Coruña pese a que la temporada terminaría con el descenso de los gallegos.

Fue entonces cuando el Leganés llamó a su puerta para reencontrarse con el técnico José Luis Martí, que tanto jugo le había sacado con anterioridad. Dejó el cargo este pero permaneció el nipón; desde su aterrizaje un habitual en los 'onces' también con Garitano, luego con Nafti y ahora con Idiakez.

Su buena visión de juego, su calidad técnica no exenta de garra y su capacidad asociativa han sido virtudes que entroncan bien con el estilo que caracteriza al fútbol español y que han maravillado en Butarque.

También en la selección de su país, que no ha dudado en contar con él para el Mundial pese a que hasta el momento no ha tenido minuto alguno en los dos partidos previos. Esa llamada le ha permitido además entrar en la historia del cuadro leganense como el primer futbolista de su propiedad que participa en el evento.

Ahora espera que esa suerte cambie y que, igual que en aquella tarde de diciembre en su país contra el Real Madrid, pueda volver a firmar una actuación memorable que agigante su figura en otro escenario relevante. EFE

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